Manejar en un aguacero es complicado. La lluvia dificulta el tránsito vehicular y ocasiona más siniestros en las vías. Cuando hay precipitaciones, se forma una capa de agua entre el neumático y el pavimento lo que hace que el vehículo pierda adherencia y el conductor deje de tener control sobre el auto.
Según la Agencia Metropolitana de Tránsito, en el 2021 se registraron 2 876 siniestros que dejaron 196 fallecidos, mientras que en el 2022 hubo 3 201 siniestros y 234 muertos.
Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, Inamhi, las lluvias en Quito se mantendrán hasta abril.
Alex Rivera, experto en ingeniería de Tránsito y docente de la Universidad Central, y Alfredo Viteri, experto en movilidad, dan recomendaciones para conducir de manera segura bajo la lluvia y evitar siniestros en las vías.
1.Bajar la velocidad es clave en lluvia
En un siniestro, la velocidad es determinante. Por esa razón, en una vía como la Simón Bolívar donde un auto puede circula hasta a 90 kilómetros por hora, es necesario disminuir esa cifra a la mitad cuando hay lluvia.
Si un auto viaja a 45km/h y se choca, se pueden generar golpes en el vehículo y quizás lesiones menores en los pasajeros. Si el auto va a 70km/h, los daños serán más fuertes e incluso pueden haber afecciones graves a los pasajeros, pero si un auto va a 90km/h o más, el impacto puede ser mortal.
2.Detener el auto en el espaldón si llueve mucho
Las vías tienen una zona llamada espaldón que se encuentra entre la cuneta y el carril, y sirve para que en caso de una emergencia, un auto pueda detenerse en esa zona. Los expertos recomiendan que si la lluvia es demasiado fuerte, o hay presencia de granizo, es preferible utilizar esa zona hasta que las condiciones de visibilidad mejoren.
3.Encender luces de parqueo en lluvia
Si la lluvia es intensa y dificulta la visibilidad, o si está acompañada de neblina, una buena opción para que los autos que vienen detrás lo vean, es encender las luces de parqueo. Esta medida debe ir de la mano con la disminución de la velocidad.
4. El auto debe estar en buen estado
Antes de salir de casa, es fundamental verificar el estado del vehículo, principalmente de las llantas y de las plumas. El labrado del neumático ayudará a tener más adherencia al pavimento. Si las llantas están lisas, y llueve, hace un efecto jabón y el vehículo puede resbalarse.
Las plumas viejas dejan de funcionar, lo que dificulta la visibilidad. Es importante cambiar de plumas cada seis meses. Además, estos artefactos en mal estado pueden rayar el parabrisas.
5. El parabrisas debe estar limpio
Uno de los secretos para que la lluvia no complique la visibilidad, es colocar líquido limpiaparabrisas en el reservorio de agua de las plumas. Esa sustancia hace que la lluvia resbale con mayor facilidad. Además, ayuda a que el cristal no se percuda y permanezca limpio.