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El Atlético Mineiro de Alan Franco cayó 3-1 contra Botafogo, que con 10 jugadores, tras la expulsión de Gregore se coronó campeón de la Copa Libertadores en el Más Monumental de Buenos Aires, Argentina.
Apenas transcurrían 35 segundos del partido y el centrocampista Gregore vio la tarjeta roja por golpear a Facundo Vera en un brutal choque y dejó a Botafogo con un jugado jugador menos todo este duelo.
Al minuto 35, Luiz Henrique, con un remate de su pierna zurda, abrió el marcador en la edición número 65 de la Copa Libertadores. Sobre el final de la primera parte, Alex Telles, desde el punto penal, aumentó la ventaja de su equipo.
En la etapa de complemento, Atlético Mineiro apretó el acelerador y puso descontar el luminoso, gracias al tanto de cabeza del delantero chileno Eduardo Vargas, quien ingresó por Gustavo Scarpa.
Botafogo se defendió con el cuchillo entre los dientes. Pese a ello, sobre el final de partido, Júnior Santos, se inventó una jugada magistral y selló el 3-1 definitivo para darle la primera Copa Libertadores de la historia a su club.
