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A jugadores como Allen Obando, que han permanecido ocultos en los clubes de la Costa -que es el caso del centrodelantero de Barcelona SC-, el campeonato Sudamericano sub-17 nos ha permitido descubrirlos. El ariete de 16 años es chequeado por casi un centenar de ojeadores internacionales, que buscan talentos para acercarlos a equipos de Europa.
Kendry Paéz, de 15 años, tiene una opción firme de ser adquirido por un grande del Viejo Continente. Cuando el volante guayaquileño cumpla 18 la institución que adquiera sus derechos lo habrá formado. Por eso su panorama es distinto al de Obando. Cuando termine el Sudamericano y Obando se reintegre a Barcelona SC, el esmeraldeño será postergado. No digo que deba ser titular siempre en el primer equipo canario, pero si le deben brindar a Obando las oportunidades de jugar con frecuencia.
Sería incomprensible que tras el Sudamericano Barcelona SC mande a Obando a competir en los torneos sub-17 de la Asociación de Fútbol del Guayas. Debe procurarse que este futbolista tenga la progresión deportiva que hace tiempo dejaron de ofrecer a los jóvenes los principales cuadros de Guayaquil.
Con Leonardo Campana ya le pasó a Barcelona SC algo parecido a lo que le podría suceder con Obando. En el 2019 Campana fue goleador en el Sudamericano sub-20 ganado por Ecuador (el delantero también destacó en el Mundial de la categoría, donde la Tricolor obtuvo medalla de bronce). La institución torera se descuidó, no lo pudo retener, no le renovó contrato, y Barcelona SC perdió dinero y patrimonio con Campana.
Mi consejo a la dirigencia barcelonista es que al final del Sudamericano sub-17 a Obando lo asciendan al primer plantel. Carlos Alfaro Moreno sabe cómo se trabaja en escuelas formativas. Deben buscar relacionar al atacante con el fútbol de Europa, que mejore su entorno, e incluso revisar la parte legal para asegurar los intereses del club.
No puede repetir Barcelona SC, con Obando, la amarga experiencia de ocultar a una joven promesa. ¿Cuántos más estarán en la misma situación? ¿A cuántos más les ocurrirá lo mismo? Los equipos del Astillero se han despreocupado por completo de sus divisiones menores. Nos llenamos de extranjeros -ocho por cada equipo en la Liga Pro- y de nacionalizados y se retrocede, especialmente en Guayaquil, en el trabajo de las formativas.
Liga de Quito ha empezado a corregir ese error. También, en cierta medida, el Aucas, y ni se diga Independiente del Valle. Pero Emelec, por ejemplo, presta a Dixon Vera a Libertad, de Loja. Ese joven pudo aprender más en su propio club, pero le pusieron para este 2023 a cuatro futbolistas en su posición, y varios son extranjeros. ¡Cómo es posible que Emelec traiga a un juvenil colombiano (Juan José Pérez) y le preste a Libertad a un juvenil de la cantera eléctrica!
También sucedió en Barcelona SC. Prestaron a Jean Carlos Montaño al Guayaquil CIty, lo recuperaron pero ya no lo volvimos a ver. Estamos mal. luego del Sudamericano sub-17 a Allen Obando no lo pueden ocultar.
