Por ello sostuvo que este ataque sería una especie de aviso para los dueños de los negocios que están ubicados a lo largo de la avenida Plaza Dañín, entre el ingreso a Urdesa y la avenida Pedro Menéndez Gilbert.
Este sector se ha convertido en una especie de corredor comercial del norte de Guayaquil, pues allí se ubican muchos negocios. Hay panaderías, tiendas, locales de comida rápida y típica, centros odontológicos, resto bares y compañía de transportes.
“Este acto, más bien, lo interpretan algunos vecinos como de amedrentamiento tal vez a otros negocios, porque nosotros no la recibimos (amenaza), no tenemos una alerta previa, ocurre cuando el local está cerrado, los empleados todavía estaban adentro haciendo limpieza, entonces, les sorprende a los dueños (de la panadería), les sorprende a los moradores”, expresó Zevallos.
Freddy González, jefe del Distrito Modelo de Policía, en declaraciones ofrecidas a los medios de comunicación la noche del incidente dijo también que no existía una amenaza previa que diera indicio de que se iba a dar este suceso.
Francisco Torres, presidente del consejo barrial de participación ciudadana de la ciudadela Sagrada Familia, contó que el año pasado ya hubo cierta preocupación porque supuestamente a uno de los negocios de la avenida Plaza Dañín y Miguel H. Alcívar antisociales le pintaron grafitis.
En agosto del año pasado el propietario de uno de los locales del sector recibió de un número desconocido al menos cinco llamadas en un día. Luego de ignorarlas, del mismo número le enviaron mensajes de texto y vía WhatsApp.