La asfixia erótica, una práctica sexual que implica restringir el flujo de aire para intensificar la excitación, está ganando popularidad entre los jóvenes, pero conlleva serios riesgos, especialmente para las mujeres.
Aunque existe una escasez de investigaciones científicas sobre este fenómeno a nivel mundial, algunos estudios proporcionan información sobre su prevalencia y manifestaciones en diferentes países.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Hamburgo y la Universidad Técnica de Ilmenau en Alemania reveló que aproximadamente el 40% de los adultos menores de 40 años han incorporado prácticas de sexo violento consensuado en sus relaciones sexuales, incluida la asfixia erótica.
Por otro lado, una investigación de la Universidad de Reykjavik en Islandia encontró que el 44% de los encuestados admitió haber practicado la asfixia erótica, siendo más común en el grupo de edad entre los 18 y los 34 años.
Estos estudios sugieren que los adultos jóvenes son los que más participan en la estrangulación erótica.
Además, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Melbourne y la Universidad de Queensland en Australia reveló que cerca del 50% de los jóvenes universitarios en el país han experimentado la asfixia sexual en algún momento de sus vidas.
Estos hallazgos destacan la necesidad de educar a los jóvenes sobre los riesgos asociados con esta práctica y promover un diálogo abierto sobre la sexualidad segura y consensuada.
