El coronel retirado Élmer Fernández, director de la cárcel La Modelo de Bogotá, fue asesinado a tiros por sicarios este jueves mientras se dirigía a su casa en su vehículo. El crimen ha conmocionado a Colombia y ha puesto en alerta a las autoridades penitenciarias, ya que Fernández anteriormente ya había sido amenazado y pidió medidas de protección.
Las autoridades ya se encuentran tras la pista de los asesinos. El ministro de Justicia, Néstor Osuna, señaló que “ya existen indicios certeros que próximamente van a permitir la captura y judicialización de las personas que dieron muerte al coronel Élmer Fernández”.
Según el presidente de la Unión de Trabajadores Penitenciarios (UTP), Óscar Robayo, el director Fernández había sido amenazado hace un tiempo y esos hechos fueron puestos en conocimiento de las autoridades. El ministro Osuna confirmó que Fernández había recibido una amenaza la semana pasada y había solicitado protección, pero que por motivos burocráticos no se le otorgó a tiempo.
Un contexto de violencia carcelaria
El asesinato del coronel Fernández se produce en un contexto de violencia carcelaria en Colombia. El Gobierno colombiano declaró en febrero pasado la emergencia carcelaria para enfrentar la persecución de bandas criminales a los guardianes de prisiones y combatir la extorsión desde los centros de reclusión del país.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, lamentó el asesinato de Fernández y expresó su solidaridad con la familia del director. “Se estableció plan candado en Bogotá y se hará un consejo de seguridad extraordinario para establecer medidas para todas las cárceles del país”, dijo Petro.
Las autoridades se encuentran investigando a fondo el asesinato del coronel Fernández. Se espera que en las próximas horas se den más detalles sobre el caso y se avance en la captura de los responsables.
Este crimen ha puesto de relieve la difícil situación que enfrentan los funcionarios penitenciarios en Colombia y la necesidad de tomar medidas urgentes para garantizar su seguridad.
