“No ha sido la solución los pozos. Dijeron que los pozos sería la solución para brindarnos agua a todos los barrios, pero usted levanta la manguera y no hay agua”, relató Teresa Ortega a los asambleístas de la Comisión de Justicia que llegaron a Machala, en el contexto del proceso de fiscalización por el agua contaminada con arsénico.
La investigación sobre la presencia de arsénico en los pozos que construyó Aguas Machala, se da por la denuncia que hicieran los moradores de los barrios de la Curva de Puerto Bolívar, es por ello que los integrantes de la mesa legislativa también arribaron al pozo González Rubio para verificar si se está garantizando la distribución del líquido vital a los ciudadanos.
Además los parlamentarios recorrieron los pozos Autoridad Portuaria, Urseza 2 y Rumiñahui para escuchar a los afectados por la contaminación y constatar de primera mano la calidad del agua que llega a sus hogares.
“Nosotros recibimos una agua de pésima calidad. Hemos denunciado en primera instancia y nunca recibimos respuestas”, lamentó Ortega, quien recordó que antes sí tenían agua potable.
El recibir agua en pésimas circunstancias, no es el único problema que atraviesan los moradores de estos barrios, si no también el cobro de planillas de agua con precios excesivos por un servicio en pésimas condiciones, manifestó la asambleísta orense Johanna Moreira Córdova, quien viene realizando este proceso de fiscalización desde hace 2 años.
“Tengo que pagar planilla de agua de un alrededor de 17 dólares, aparte de eso comprar bidones de agua que cuestan $ 1.50”, aseguró Byron Carrión Santillán, morador de Urseza 2, sector 3.
Moreira ante los afectados y los funcionarios de Aguas Machala, expresó que pedirá a la Contraloría general del estado una auditoría para determine responsables en la construcción de los pozos donde se invirtieron recursos públicos.
