Un reciente estudio ha encontrado que la exposición prolongada a la luz azul, proveniente de los teléfonos, las pantallas LED y otras fuentes artificiales, podría ser una “bomba de tiempo”; ya que puede alterar las mitocondrias, las centrales eléctricas de las células, y la producción de ATP, molécula que proporciona energía a la células.
La investigación fue realizada por científicos de la Universidad de Manchester y publicada en la revista “Nature Metabolism”.
Esto puede tener consecuencias negativas para la salud, incluyendo:
Aumento de los niveles de azúcar en sangre
Mayor probabilidad de desarrollar diabetes
Aceleración del envejecimiento del organismo
Glen Jeffery, catedrático de Neurociencia del Instituto de Oftalmología del Colegio Universitario de Londres, dijo al Daily Mail que “la luz solar tiene un equilibrio entre el rojo y el azul, pero ahora vivimos en un mundo en el que predomina la luz azul”.
Keith Frayn, catedrático emérito de Metabolismo Humano de la Universidad de Oxford, señaló al Mirror que si bien el estudio es interesante, es importante confirmar sus hallazgos y determinar si el efecto de la luz azul es real o si se debe a otros factores.
¿Cómo evitar los efectos de la luz azul?
Hay algunas estrategias que puedes seguir para reducir tu exposición a la luz azul y proteger tu salud:
Reduce el tiempo que pasas frente a las pantallas.
Utiliza filtros de luz azul en tus dispositivos electrónicos.
Toma descansos regulares de las pantallas.
Pasa más tiempo bajo la luz solar natural.
Considera el uso de luz roja a una frecuencia de 670 nanómetros durante 15 minutos después de las comidas.
Es importante tomar medidas para protegerte de la exposición excesiva a la luz azul, especialmente si eres propenso a la diabetes u otras enfermedades crónicas.
