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Una rebelión en la Prisión Central de Maputo, en Mozambique, culminó el pasado 25 de diciembre con la fuga masiva de al menos 6 000 reclusos, según informó Bernardino Rafael, jefe de la policía nacional. Durante el motín, que se originó en medio de disturbios violentos tras las elecciones generales del 9 de octubre, 33 prisioneros murieron y 15 resultaron heridos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
El caos inició cuando manifestantes cercanos a la prisión exigieron la liberación de detenidos, según declaró Rafael. En medio de la agitación, algunos internos lograron arrebatar armas a los guardias, lo que facilitó la apertura de celdas y permitió que los reclusos escaparan. Entre los fugitivos se encuentran 29 terroristas condenados, lo que ha encendido las alarmas en el país. Los disturbios dejaron, además, infraestructura pública y vehículos policiales destruidos.
Videos difundidos en redes sociales muestran tanto el momento en que los prisioneros escaparon como las capturas posteriores realizadas por personal militar y guardias de prisión. Aunque algunos fugitivos intentaron esconderse en casas cercanas, varios fueron recapturados rápidamente. Sin embargo, la cifra exacta de recapturados no ha sido revelada, mientras las autoridades mantienen operativos en la zona.
Bernardino Rafael hizo un llamado a los reclusos que aún están prófugos para que se entreguen voluntariamente y pidió a la población que colabore proporcionando información sobre su paradero. La fuga masiva refleja la tensión política y social que atraviesa Mozambique tras la victoria del partido gobernante Frelimo, un proceso electoral que ha desencadenado protestas y violencia generalizada en el país.
