En Ecuador durante el 2023, cada hora, una persona fue asesinada. Entre 23 y 24 muertes se produjeron por día, según cifras de la Policía Nacional y del Ministerio del Interior.
Ecuador registró un récord de violencia en 2023, con un incremento de casi el 60 % de muertes violentas respecto al año anterior. Hasta el 5 de diciembre, se habían asesinado a 7.258 personas, frente a los 4.632 casos de todo el 2022.
La mayoría de estos crímenes se dieron en las provincias costeras, pues forman una especie de corredor por donde pasa la droga desde Colombia. En esta ruta hasta los puertos operan las organizaciones delictivas que se dedican a la exportación de la sustancia y al microtráfico.
Solo Guayas concentra el 40 % de todos los casos de asesinatos; en esa provincia han muerto de forma violenta este año 3.427 personas. Le sigue Los Ríos, con 918 casos; Manabí, con 856; El Oro, con 535; Esmeraldas, con 423, Pichincha, con 267 y Santa Elena con 220 personas asesinadas.
En estas provincias hay ciudades que se han destacado como el caso de Guayaquil que hasta el 12 de diciembre tenía 2.148 asesinatos. El año pasado hubo en ese cantón de Guayas 1.278 casos.
Uno de los asesinatos más crueles se reportó la noche del lunes 11, cuando una familia fue atacada por sicarios. Cuatro niños y su madre fueron baleados y murieron. La Policía indicó que los sicarios se equivocaron de casa.
Durán también pasó de 70 asesinatos en 2021 a 120 muertes violentas durante el 2022 y hasta el 12 de diciembre del 2023 ya iban 387 casos.
Otras localidades como General Villamil Playas también tuvieron un incremento alarmante. En 2023 se contabilizan 79 asesinatos, frente a los 13 casos del año anterior.
Quevedo, en Los Ríos, es otro punto donde la delincuencia y criminalidad ha dejado hasta le fecha 266 víctimas de homicidios intencionales.
Manta, en Manabí, también reportó este año cerca de 300 crímenes. Hasta el 12 de diciembre iban 296 asesinatos, frente a las 114 muertes violentas en el año anterior, lo que representa un incremento del 160 %.
El aumento de la violencia en Ecuador ha sido motivo de preocupación para las autoridades y la sociedad civil. El presidente Guillermo Lasso ha anunciado que se reforzará la seguridad en las zonas más afectadas, pero los especialistas coinciden en que es necesario abordar las causas estructurales de la delincuencia, como la pobreza, la desigualdad y la impunidad.