Siete hombres fueron baleados en Quevedo en ocho horas. Durante los asesinatos también resultaron afectadas víctimas colaterales. Los crímenes se reportaron en la parroquia San Cristóbal, San Camilo y Viva Alfaro.
El primer hecho violento ocurrió a las 15:00 de este sábado 25 de febrero en el Callejón Galo Plaza Lazo y calle 8 de Marzo de la cooperativa de vivienda 15 de Noviembre, parroquia San Cristóbal.
Sicarios llegaron hasta el interior de una vivienda donde mataron a Antero Angulo de 72 años.
El cuerpo del adulto mayor quedó en el piso de una habitación. La Policía decomisó 13 indicios balísticos entre calibre 9 milímetros y de fusil 556.
Según el reporte policial, los asesinos habrían llegado a matar a un nieto y amigo del ahora fallecido. Ellos lograron escapar de sus agresores, ante ello los criminales se ensañaron con Angulo quien se convirtió en una víctima colateral.
Cuatro horas después, a las 19:00, en el sector Santa María de la parroquia San Camilo fue acribillado Freddy Zambrano Tuárez, de 30 años.
Según testigos, la víctima conducía su moto cuando fue alcanzada por los disparos que le propinó un sicario, luego de acribillarlo el gatillero escapó en un carro de color negro.
Familiares del fallecido se mostraron sorprendidos por el hecho violento. Dijeron que él era albañil y no tenía enemigos.
Sin embargo, la Policía indicó que el fallecido registraba antecedentes por el delito de receptación y asociación ilícita.
A las 21:30, después del partido de Barcelona, fue baleado Jimmy Rosado. Allegados dijeron que él salió de su casa para conversar con sus vecinos cuando la muerte lo sorprendió.
Hombres armados con fusil llegaron a bordo de una camioneta y dispararon contra un grupo de amigos que estaban en el portal.
Algunos alcanzaron a correr y ponerse a buen recaudo, esa suerte no la tuvo Rosado quien recibió varios balazos que le ocasionaron la muerte mientras que Paúl Aguirre, uno de sus vecinos, resultó herido.
Minutos después, en la parroquia rural La Esperanza de Quevedo, Darwin Pérez Peñafiel, de 30 años, fue baleado.
Pese a que sus familiares y amigos lo llevaron al hospital Sagrado Corazón de Jesús, el hombre no logró sobrevivir.
El reporte policial señala que el ahora fallecido registraba antecedentes por hurto y tenencia de drogas.