Un segundo globo “de vigilancia” chino sobrevuela América Latina, informó el Pentágono viernes 3 de febrero, en un momento de tensiones entre Washington y Pekín tras la detección de un primer aeróstato chino en Estados Unidos, que llevó a la suspensión de una visita del secretario de Estado, Antony Blinken, a Pekín.
“Estamos viendo informes de un globo que transita por América Latina. Ahora evaluamos que es otro globo de vigilancia chino”, dijo el portavoz del Departamento de Defensa, Pat Ryder, en un comunicado.
La víspera, el Pentágono anunció la detección de un presunto globo espía chino en el espacio aéreo de Estados Unidos, que calificó de “acto irresponsable”, a pesar de que las autoridades chinas “lamentaron” la intrusión, según ellas “involuntaria”.
Blinken pospuso este viernes una visita a Pekín y se lo comunicó personalmente a un alto cargo chino.
“Se trata de un acto irresponsable y una clara violación de la soberanía estadounidense y el derecho internacional que socava el propósito del viaje”, le dijo según un comunicado del portavoz del Departamento de Estado.
La visita, prevista para el domingo y el lunes, “se ha postergado” y será reprogramada cuando “las condiciones sean adecuadas”, afirmó un funcionario estadounidense que pidió mantener el anonimato.
“Hemos tomado nota de que China lo lamenta”, pero la presencia de este globo en nuestro espacio aéreo “es inaceptable”, añadió.
Según la agencia estatal china Xinhua, Wang respondió a Blinken que “China es un país responsable y siempre ha acatado estrictamente el derecho internacional”, mientras llamó a “evitar juicios erróneos y gestionar las divergencias”.
Pero Ryder fue tajante: “El hecho es que se trata de un globo espía”.
Washington aseguró la víspera que no tenía la más mínima duda sobre el origen de este gran aeróstato que volaba a gran altura, y ni sobre el hecho de que se usaba con fines de espionaje.
Inicialmente el gobierno chino pidió que no se exagerara el asunto pero el viernes acabó reconociendo que efectivamente se trata de un aparato procedente de China.
“Se trata de una aeronave civil utilizada para fines científicos, principalmente meteorológicos”, declaró un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino en un comunicado.
Debido al viento el globo “se desvió de su trayectoria”, dijo, y añadió que su país “lamenta” que ingresara en el espacio aéreo de Estados Unidos por “una fuerza mayor”.