Al medio día de este lunes 18 de septiembre, guías penitenciarios encontraron a un preso colgado en una de las celdas del Centro de Rehabilitación Social de Tulcán; cumplía una condena de 10 años por tráfico de sustancias.
Según información policial, la muerte se registró en el pabellón conocido como Esperanza, sin embargo, se consumó el suceso en una celda que no era la del PPL, es decir, ejecutó su aparente suicidio en una cámara (celda) del piso inferior donde pagaba la condena.
Agentes policiales informaron que se utilizó una toalla, que se colocó en la región del cuello para colgarse en una de las estructuras de la celda. En el lugar no encontraron aún alguna evidencia que explique las razones, ni se sabe por qué aparetemente terminó con su vida en ese lugar.
En la ficha del Centro de Rehabilitación Social consta con el nombre de Miguel Ángel Arteaga Coral, de 36 años, oriundo de San Gabriel, quien fue ingresado por sustancias sujetas a fiscalización y había sido condenado a 10 años de reclusión.
Técnicos de la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Secuestro y Extorsión (Dinased) y de Criminalística ingresaron hasta la infraestructura carcelaria para realizar el levantamiento del cuerpo.