Los policías recientemente graduados y los que ya han estado en la institución entrarán a un plan de reentrenamiento en armas cortas y armas largas, como fusiles, debido a la violencia que hay en el país.
El Gobierno, según indicó el ministro del Interior, Juan Zapata, invirtió unos $ 9 millones para adquirir municiones.
Esta semana llegará un primer cargamento de más de 4 millones de cartuchos de los 24 millones que se adquirieron.
El plan empezará por las provincias donde hay más conflictos, como la Costa y la ciudad de Quito. En tres o cuatro semanas ya irían a las localidades a las cuales han sido asignados.
Zapata recordó que el reglamento de la Ley de Uso Legítimo de la Fuerza permite hacer uso del arma letal frente a la intención de agredir a un funcionario policial o a un tercero inocente.
Hasta el momento —acotó— hay 36 delincuentes abatidos y ningún policía ha sido privado de su libertad.
De los policías que se han integrado, alrededor de 8.000 —un 85 %— irán a zonas más conflictivas.
El funcionario expresó que 1.900 irán a Guayaquil, 776 al resto de la provincia del Guayas, 900 a Esmeraldas, 400 a Azuay, 1.160 para Quito, 500 a Los Ríos, 500 a Manabí y 450 para El Oro.
En noviembre, en que se graduarán 2.600 nuevos gendarmes, irán a otras provincias, y 7.300 que se graduarán en mayo del 2024 irían a reforzar zonas críticas.
Zapata agregó que el Gobierno tiene un presupuesto de $ 110 millones para la construcción de 85 UPC (unidades de Policía Comunitaria) y 6 UVC (unidades de Vigilancia Comunitaria), pero las graduaciones en la Policía van mucho más rápido que las construcciones, por lo que han hecho acuerdos con los alcaldes y los prefectos adonde va la mayor cantidad de policías.
En el caso de Quito, indicó que 1.160 espacios están garantizados por el Municipio y 48 UPC, que están en mantenimiento, y conforme vayan entregando los agentes se irán integrando a esas unidades.