El uso de fuegos artificiales y pirotecnia forman parte de una tradición que ilumina la noche y marca el inicio de las festividades. Sin embargo, esta práctica también conlleva a importantes riesgos para la salud, especialmente para la salud auditiva de las personas.
En estas fechas, los accidentes relacionados con el uso de pirotecnia son más frecuentes y pueden tener consecuencias graves, no solo para las personas, sino también para las mascotas. El estruendo de los fuegos artificiales, que es uno de los atractivos principales de estas celebraciones, puede causar daños significativos en el oído.
El sonido de las explosiones de pirotecnia alcanza niveles de intensidad tan elevados que pueden dañar las células nerviosas del oído interno, provocando daños irreversibles en la audición, y en casos extremos, pérdida total o parcial de la capacidad auditiva.
Los ruidos generados por las explosiones de fuegos artificiales son clasificados como ruidos impulsivos. Estos sonidos, que duran solo fracciones de segundo, son de tal intensidad que pueden ocasionar lesiones auditivas permanentes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los sonidos que superan los 80 decibeles son potencialmente dañinos para la salud auditiva. En el caso de la pirotecnia, la intensidad de estos ruidos puede superar ampliamente este umbral, lo que aumenta el riesgo de daño.
Según un estudio de expertos en salud auditiva y miembros de la Asociación Americana de Audiología, «la exposición a sonidos de alta intensidad, como los provenientes de la pirotecnia, puede provocar un daño irreversible en las células ciliadas del oído interno, lo que puede llevar a la pérdida permanente de la audición, incluso después de una sola explosión».
La exposición al ruido fuerte de los fuegos artificiales puede provocar lo que los especialistas llaman un trauma acústico, que se presenta en dos fases: aguda y crónica. La fase aguda ocurre inmediatamente después de la exposición al ruido, mientras que la crónica puede desarrollarse a largo plazo, si las exposiciones repetidas siguen ocurriendo.
Este tipo de daño afecta principalmente a las células ciliadas del oído interno. Las células ciliadas son responsables de la transmisión de los sonidos al cerebro. Cuando estas células se dañan debido a la intensidad del sonido, la capacidad de oír se ve gravemente comprometida. El daño en estas células es irreparable, lo que convierte a la pirotecnia en una de las principales causas de pérdida auditiva en celebraciones ruidosas.
Aunque cualquier persona puede sufrir daños auditivos debido al uso de pirotecnia, existen grupos más vulnerables a estos ruidos intensos. Las personas con autismo o Alzheimer, por ejemplo, son más susceptibles a los sonidos fuertes.
Para ellos, el ruido no solo puede causar daño auditivo, sino también estrés y ansiedad. Las personas con trastornos del espectro autista suelen reaccionar con miedo o angustia, lo que no solo afecta su bienestar emocional, sino que también puede tener un impacto negativo en su salud mental.
Los riesgos de estar expuestos a ruidos fuertes ocasionados por la pirotecnia
De acuerdo con los expertos en salud auditiva, las consecuencias de la exposición a los ruidos de la pirotecnia pueden variar, pero incluyen:
- Pérdida súbita de la audición: Un daño interno que, en la mayoría de los casos, es irreversible.
- Pérdida temporal o permanente de la audición: En algunos casos, la pérdida de audición puede ser temporal, pero en otros puede ser permanente.
- Zumbidos en los oídos: Conocido como tinnitus, este síntoma puede aparecer inmediatamente después de la explosión y puede afectar a uno o ambos oídos.
- Perforación de la membrana timpánica: Un daño físico en el oído que puede resultar de una explosión muy cercana.
- Sangrado del oído: En casos graves, la presión del sonido puede causar sangrado en el oído.
- Dolor o malestar en los oídos: La exposición prolongada al ruido intenso puede causar incomodidad o dolor.
- Alteraciones en el equilibrio: El daño al oído interno puede afectar no solo la audición, sino también el sentido del equilibrio.