El Ministerio de Salud generó controversia al incluir la transexualidad, el travestismo y la identidad de género como enfermedades mentales en el Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS). Esto provocó el rechazo de activistas y organizaciones, incluyendo al congresista estadounidense Robert García.
Tras la ola de críticas, el Ministerio aclaró que la diversidad sexual no es una enfermedad y que la actualización buscaba garantizar una cobertura completa en salud mental.
“Haber incorporado a estas definiciones, que han sido totalmente proscritas en el campo de la salud y derechos humanos, acrecienta la desconfianza que ya hay en el Estado de respeto a las minorías sexuales y por tanto ha merecido el rechazo de la institución”, dijo a EFE la directora de la ONG Promsex, Susana Chávez.
Desde Estados Unidos, el congresista de origen peruano Robert García, el primer latino abiertamente homosexual en llegar al Congreso en Washington, a la Administración de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, por incluir la transexualidad, el travestismo y la identidad de género como enfermedades mentales.
En un comunicado el Ministerio de Salud aclaró que la diversidad de género y sexual no son enfermedades ni trastornos y explicó que había actualizado el PEAS “para garantizar que la cobertura de atención sea completa en salud mental”, ya que este listado es el que todas las aseguradoras deben cumplir.