La propuesta de juego es una de las fortalezas que presenta la Selección de Ecuador, tras los partidos amistosos que disputó en Estados Unidos.
Ecuador venció 3-1 a Costa Rica, el 20 de junio del 2023, en el que es hasta el momento el mejor partido de la Tri en la era del entrenador Félix Sánchez, tras cuatro partidos como director técnico.
Ecuador dominó en todas las estadísticas, desde los pases hasta los disparos a puerta. La Tri mostró mucha intensidad, presión alta, juego de primera y profundidad por las bandas, cualidades que está implementando desde el primer día Félix Sánchez Bas.
Una de las características más importantes que mostró Ecuador ante Costa Rica fue la intensidad desde el primer minuto hasta el final del compromiso.
El conjunto de Félix Sánchez nunca bajó el timo y se mantuvo constante, algo que agobió a su rival, que no tuvo respuesta a esta situación.
Intensidad y presión alta de Ecuador
Todos los jugadores del combinado nacional entendieron lo que esto significa y ni bien arrancó el partido, se notó como Ecuador adelantó sus líneas y empezó a presionar, para provocar el error del rival y recuperar rápidamente el esférico.
Profundidad en los laterales de Ecuador
El esquema predilecto de Félix Sánchez es la formación 3-5-2, cuando Ecuador ataca, y 5-3-2 cuando defiende. Este sistema de juego le da mucha libertad a los laterales, para pisar con más frecuencia el área rival y generar mucho daño.
Debido a esto, Pervis Estupiñán y Ángelo Preciado, que fueron los titulares ante Costa Rica, tuvieron un partidazo. Ambos laterales profundizaron mucho y causaron complicaciones a la zaga rival.
Pervis Estupiñán fue la gran figura, ya que fue un aporte por el sector izquierdo y fue la gran amenaza ofensiva de Ecuador, con centros, paredes, movilidad e incluso interiorizando al medio campo.
Primer toque y juego rápido de Ecuador
La velocidad, no solo está en las piernas, sino en la cabeza, y eso fue lo que demostró Ecuador ante Costa Rica y en el anterior partido contra Bolivia.
El conjunto tricolor usó el juego rápido para cansar a su rival y romper los bloques defensivos de Costa Rica. El primer toque se apoderó de los futbolistas ecuatorianos, que soltaban rápido el esférico, en lugar de mantenerlo por mucho tiempo.
Con esto, Ecuador logró que existan más espacios en la zaga de Costa Rica y sirvió para causar peligro tanto por las bandas, como por el interior del campo.
