La situación dentro y fuera de la cárcel de Turi es tensa. Todas las actividades administrativas están suspendidas y en el perímetro cercano están decenas de policías y militares esperando alguna reacción.
A eso se suma que policías y guías siguen retenidos por los presos. En el segundo día de la crisis carcelaria de Cuenca no hay una solución cercana en el panorama.
El SNAI, ente que maneja las cárceles, no ha precisado hasta las 09:00 el número de policías y agentes retenidos desde ayer.
El secretario de Seguridad, Wagner Bravo, confirmó esta mañana en FM Mundo que policías y agentes siguen retenidos en Turi.
El paso vehicular y peatonal sigue restringido por los dos ingresos principales en tres filtros diferentes.
Primero los agentes civiles de tránsito, luego militares y finalmente los policías que por orden superior no dejan pasar a nadie.
A diferencia del miércoles, hasta las 09:00 de este jueves los internos no se tomaban los techos de los pabellones.
Un guía penitenciario que pidió la reserva de su identidad contó que la reacción de Turi responde en “solidaridad” al operativo realizado en la cárcel de Cotopaxi, pues ahí se intentó trasladar a cuatro líderes hacia La Roca. Una situación inusual porque esa cárcel es dominada por la banda delictiva Los Choneros, mientras que las de Cuenca, Loja, Riobamba, Ambato y El Oro, según este trabajador, están en manos de Los Lobos.
Desde ayer la gobernadora del Azuay, Consuelo Orellana, ha guardado silencio sobre el tema. En una misma situación de hermetismo están las autoridades de la Policía Nacional y el SNAI.