Glenda Marilyn Abad Landín, paciente de 35 años que tuvo anteriormente dos partos prematuros con alto riesgo se le realizó el procedimiento cerclaje cervical, en el área de Ginecología y Obstetricia del Hospital Teófilo Dávila (HTD), lo que le permitió tener un parto normal y sin riesgos.
El cerclaje cervical es un procedimiento terapéutico que consiste en estrechar el cuello uterino con un hilo metálico o de nylon. Se usa en casos en los que existe un riesgo de aborto debido a que el cuello uterino se encuentra ligeramente distendido, lo que facilita el paso del feto al exterior. El cerclaje cervical se hace alrededor de la semana 12 de gestación. El objetivo del cerclaje cervical es mantener cerrado el cuello uterino para permitir que el bebé crezca por completo antes del nacimiento.
Eloy Cedillo, ginecólogo del HTD, fue quien realizó el procedimiento a la paciente a las 20 semanas de gestación. Luego a las 35 semanas y con cuatro de dilatación, la paciente pudo tener un parto en muy buenas condiciones y sin ningún riesgo.
“Me voy feliz, contenta y muy agradecida con el Hospital Teófilo Dávila, por permitirme tener a mi hija en perfecto estado. Mis otros 2 partos fueron terribles. Ahora no por eso gracias a todos”, dijo Glenda Abad.
Según las estadísticas 10 técnicas quirúrgicas de cerclaje cervical, al año, son realizadas para evitar los abortos y partos prematuros en el área de Ginecología y Obstetricia del Hospital Teófilo Dávila.
