Un guía penitenciario que intentaba ingresar dos destornilladores a la cárcel de Sucumbíos fue aprehendido por las Fuerzas Armadas el 14 de febrero de 2024.
Antes de que los guías penitenciarios ingresen al centro carcelario, los militares realizaron una revisión corporal y en las prendas de vestir del personal. En el momento en que el guía se quita las botas los uniformados notaron dos bultos en sus medias.
Posteriormente, miembros de las Fuerzas Armadas le pidieron que se retire las medias y se evidenció que el guía intentaba ingresar dos destornilladores.
Según las FF.AA., estos destornilladores pueden ser usados como armas por los privados de la libertad.