En salud, infraestructura, producción, agricultura, acuicultura, pesca, turismo, se producirían afectaciones por el fenómeno de El Niño en Ecuador. Esto, según un documento que se refiere a los impactos de ese evento climático, elaborado por la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol).
Las afectaciones estimadas se elaboraron en base a los impactos que ocurrieron en fenómenos de El Niño anteriores. Ecuador fue golpeado en 1982 y 1997 por este evento que cobró decenas de vidas y destruyó gran parte de los cultivos, así como de la infraestructura vial.
En el área de salud habría casos de dengue, leptospirosis, mordedura de culebras, conjuntivitis, así como infecciones a las vías urinarias y vaginales. Afectación de vías, impacto en saneamiento, impacto en fuentes de agua potable, afectación a la distribución de energía serían los efectos en infraestructura.
En el área de la producción habría falta de materia prima, ausentismo laboral y problemas logísticos. Inundación de cultivos, plagas, problemas con la floración, serían las complicaciones en agricultura.
En acuicultura habría daños en muros y accesos y problemas de salinidad. En pesca, migración de especies y algas nocivas serían las consecuencias y en turismo, daños en infraestructura y también problemas logísticos.
María del Pilar Cornejo, profesora de la Espol y directora del Centro Internacional del Pacífico para la Reducción del Riesgo de Desastres, dijo que el fenómeno de El Niño evoluciona a medida que las temperaturas se van incrementando en el Pacífico Central y los vientos responden.
Agregó que la ciudadanía sentirá los impactos cuando se sume ese fenómeno a la época de lluvias pues la reforzará. En la Costa, acotó, la estación de lluvias se da entre enero y abril, pero si se presenta El Niño, se podría adelantar e iniciar en diciembre.
Para la especialista ya hay efectos. Indicó que hay anomalías de temperatura en el océano que están modificando el tema de la pesca y a medida que avance habrá un verano más cálido que lo normal en la Costa.
Acerca de si Ecuador está o no preparado para enfrentarlo, Cornejo ve algunos obstáculos como la reciente posesión de nuevas autoridades locales porque deben revisar presupuestos e información de sus antecesores y trabajar en función de la Secretaría de Gestión de Riesgos.
Otro inconveniente -a su juicio- es que al haber un nivel de alerta amarilla, los procesos más rápidos en el sistema de contratación pública serán en 60 días con lo que no habría el suficiente tiempo para tomar acciones.
Con información de: El Universo