Este sábado Ecuador vive el día 13 del paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas. Con sus caras cubiertas de hollín, cubiertos con las banderas del Ecuador, con palos, piedras, lanzas, evacuaron el espacio que apenas fue ocupado por un día debido a que el gobierno lo cedió en señal de confianza en un posible diálogo.
Aunque anoche muchos manifestantes dejaron en camiones las instalaciones de la Universidad Central y de la Universidad Politécnica Salesiana, cientos de otros permanecen en Quito, tal como lo dijo anoche el líder la Conaie, Leonidas Iza, hasta que el Gobierno acoja sus demandas.
El ministro del Interior Patricio Carrillo había señalado que «nos vamos a ver en la obligación de dar el siguiente paso. Ya no vamos a repeler sino a reprimir con el uso progresivo de la fuerza. Ya no estamos frente a protestantes por una demanda social sino frente a un grupo de delincuentes».
Cerca de la Casa de la Cultura un grupo de mujeres se sentó a orar, a reclamar a los policías por la actuación y a mandarles bendiciones.