Dos menores de edad quedaron huérfanos porque la madre fue asesinada mientras asistían al funeral de su padre, Andrés Moreira Cedeño, un agente de tránsito que fue acribillado el martes en Guayaquil y que estaba siendo velado en Manta, el jueves, cuando ocurrió el ataque indiscriminado de sicarios.
“Mamá, mamá, resiste…”. La súplica del niño por su madre causó conmoción en Manta. Su hermana adolescente intentó darle respiración boca a boca hasta que fuese asistida por paramédicos, pero la mujer no resistió las heridas de bala y murió en un hospital.
Ella fue identificada como Diana Oña y sus dos hijos resultaron heridos. El padre era Andrés Moreira Cedeño, a quien se velaba en la sala funeraria donde llegaron 5 sicarios a disparar contra el ataúd y los asistentes al velorio.
El municipio de Manta convocó a una mesa de seguridad a la que asistió el Ministro del Interior, Juan Zapata, quien confirmó que la policía reforzará los controles en la provincia de Manabí.
Zapata dijo que el próximo mes llegarán a Manabí 695 policías y 260 de ellos harán base en Manta.
Mientras tanto, policías y militares recorren Manta y 2 personas quedaron detenidas tras varios allanamientos.
Alexandra Bravo, agente fiscal de Manta, dijo que en uno de los allanamientos se detuvo a un hombre al que se le encontró un fusil y que el otro fue detenido en Bahía, por colaborar con los sicarios.
