La situación es crítica y el invierno la empeora. Además de los problemas viales que ya sufre el Ecuador, debido a una desatención de años, cada nuevo temporal invernal aumenta los daños a lo largo y ancho del país. En 2023 las lluvias se han visto potenciadas por el fenómeno del ciclón Yaku, que ha dejado un sinnúmero de pérdidas en infraestructura y cientos de familias damnificadas.
Parte de esos daños se pueden observar en los al menos cinco puentes que han colapsado en varios cantones del país, dejando a miles de familias aisladas e incomunicadas con su alrededor. Este es el caso de la estructura sobre el río Cristal, ubicada en el cantón Montalvo, provincia de Los Ríos, que cedió el 11 de marzo pasado ante el fuerte aguaje.
Siete días después, el 18 de marzo pasado, el mismo día que un sismo de 6,5 grados azotó al país, un nuevo puente colapsó sobre el río Blanco, ubicado en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas. Este puente, del que solo quedaron las bases, también se conectaba con las provincias de Esmeraldas y Pichincha.
Sin embargo, una de las provincias que más afectada resultó por el invierno fue Cotopaxi, donde cuatro puentes colapsaron en esas mimas fechas. El aguaje del río Calope, además de provocar daños en la vía que conecta con el sector La Envidia y otros más, provocó la caída del puente principal de la parroquia Moraspungo. Asimismo, la estructura que conecta al sector de Zapanal y otra que articula las parroquias de Balcón del Cerro, Valle Alto, Churicagua y Las Peñas, fueron afectadas por el aguaje.
Estos escenarios, sumados a las inundaciones registradas en Santa Elena, Babahoyo, Chone y demás cantones afectados, provocaron que el gobierno de Guillermo Lasso firme la declaratoria de emergencia en 14 de las 24 provincias del país para agilizar los recursos en las reparaciones de los daños.
Parte de esa inversión, según ha declarado el ministro de Transporte y Obras Públicas, Darío Herrera, estará aplicada en, por ejemplo, la colocación de un puente bailey sobre el río Blanco, provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, donde el 18 de marzo colapsó la estructura que ahí permanecía.
Sin embargo, también reconoció que, pese a la urgencia de las obras, estas demorarían unos meses, principalmente, por los procesos de adquisición. “No, lamentablemente no. Es imposible poner un puente en tan corto tiempo”, dijo Herrera sobre tener una solución en el río Blanco para el feriado de Semana Santa.
Esta emergencia vial, decretada por el primer mandatario el 19 de marzo pasado para Azuay, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas, tiene como objetivo agilizar la transferencia de recursos para acelerar los procesos de contratación de las obras urgentes. Por ejemplo, en Chone, aunque no está dentro de las jurisdicciones declaradas en emergencia, se destinaron 11 millones de dólares para las obras.
Asimismo, en una de las últimas reuniones en territorio del primer mandatario del 23 de marzo pasado, Guillermo Lasso ordenó al Ministerio de Finanzas “proveer liquidez” a la provincia de Los Ríos para atender las emergencias suscitadas por el temporal invernal. “Establecimos una hoja de ruta de las acciones que se darán de manera coordinada para atender a la zona y sus afectados”, destacó el primer mandatario durante su encuentro con el prefecto de Los Ríos.
Estado de excepción
El presidente Lasso decretó la emergencia por calamidad pública en las provincias de Guayas, El Oro, Pichincha, Loja, Los Ríos, Bolívar, Santa Elena, Esmeraldas, Manabí, Imbabura, Chimborazo, Santo Domingo de los Tsáchilas, Napo y Azuay.
Aislamientos
La caída de varios puentes en todo el país ha provocado el aislamiento de más de 10 mil personas en diferentes cantones de las provincias del país. El Ministerio de Obras Públicas señala que los trabajos demorarán.
El Gobierno está dando respuesta a las necesidades que generan estas emergencias. Seguiré recorriendo para escucharlas.