Un smog anaranjado causado por los incendios forestales de Canadá envolvió a Nueva York el miércoles, oscureciendo sus rascacielos y haciendo que los residentes se pusieran máscarillas, mientras las ciudades de la costa este de Estados Unidos emitían alertas por la calidad del aire.
Decenas de millones de personas en toda la región estaban bajo advertencias de contaminación después de que el humo de los incendios forestales se desplazara hacia el sur, incluida la ‘Gran Manzana’.
Las autoridades en la ciudad de Nueva York, una de las primeras en recibir las partículas finas suspendidas que viajan desde el norte del continente, avisaron este miércoles que la mala calidad del aire se mantendrá por “varios días”.
Se suspendieron todas las actividades al aire libre en las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York y el alcalde, Eric Adams, instó a los habitantes de la ciudad a limitar el tiempo al aire libre a “las necesidades absolutas”.
El humo está cruzando la frontera norte de Estados Unidos desde Canadá, donde la temporada de incendios forestales tuvo un comienzo inusualmente temprano e intenso debido a las persistentes condiciones cálidas y secas. Canadá va camino de registrar la peor temporada de incendios de su historia.
Hay más de 400 incendios forestales activos en Canadá y las autoridades han advertido que este año será uno de los peores de la historia del país.
Canadá, que por su situación geográfica se recalienta más rápido que el resto del planea, ha enfrentado en los últimos años fenómenos meteorológicos extremos, cuya intensidad y frecuencia se incrementaron por el cambio climático.