La selección Sub-17 de Ecuador acabó con tristeza el Campeonato Sudamericano tras ceder el título a Brasil en la última jornada del hexagonal final, pero su técnico, Diego Martínez, invitó a valorar a los jugadores.
«Es un momento difícil, pero que nos sintamos muy tristes nos demuestra que nuestro fútbol formativo está creciendo», dijo Martínez en rueda de prensar tras empatar con Venezuela (1-1) un partido donde Ecuador debía ganar para llevarse el título.
El técnico reconoció que es inevitable tener esa sensación de tristeza porque tenían la ilusión de salir campeones, pero señaló que hay que estar también orgullosos por haber acabado en segundo lugar y haber conseguido la clasificación para el Mundial Sub-17.
«Nos sentimos competitivos y que estamos al nivel de los tres mejores del continente, y eso es muy valioso», anotó Martínez.
«Creemos mucho en este grupo y en lo que los chicos pueden hacer de cara al futuro, no sólo en el Mundial sino en lo que puedan hacer en sus carreras», añadió.
El seleccionador elogió a sus futbolistas, a los que dirige desde que tenían 10 u 11 años.
«Lo más importante ha sido conformar una selección muy competitiva en la que creemos que tiene mucha proyección. Es sembrar hoy para cosechar mañana», señaló Martínez.
«Hemos construido un equipo y una base que nos gustaría que se sostenga, ya la vez la puerta está abierta para los chicos que cumplan con nuestros valores y estén bien en sus clubes», agregó con miras a la Copa del Mundo.
Por su parte, el portero de la selección ecuatoriana Sub-17 Christian Loor reconoció que el equipo está «golpeado» después de no alcanzar a conquistar el Campeonato Sudamericano y apuntó a enfocarse en el Mundial.