Ahí dejaron el sobre a los hombres que trabajaban en el lugar. Les dijeron que era para la dueña del local.

Cuando la mujer llegó minutos después a supervisar la construcción le avisaron del paquete. Ella lo abrió y rápidamente llamó a la Policía al ver los artefactos sospechosos.

Se presume que los explosivos fueron dejados por ‘vacunadores’ que exigen dinero a la comerciante.