La decisión de Kim Jong-un de prohibir a las mujeres de Corea del Norte el uso de pantalones cortos es una medida represiva y sexista. Es una clara violación de los derechos de las mujeres y una forma de control social.
Es importante recordar que Corea del Norte es un país muy aislado y que las mujeres allí tienen muy pocos derechos. El gobierno norcoreano controla estrictamente la vida de las personas y no tolera ninguna forma de disidencia.
La prohibición de los pantalones cortos es una muestra más del control que el gobierno norcoreano ejerce sobre las mujeres. Es una forma de decirles a las mujeres cómo deben vestirse y cómo deben comportarse. Es una forma de controlar su sexualidad y su libertad de expresión.
Esta prohibición es una violación de los derechos de las mujeres. Es una forma de discriminación y de violencia de género. Es importante que las mujeres de Corea del Norte se rebelen contra esta prohibición y que exijan sus derechos.
También es importante que la comunidad internacional condene esta prohibición y que exija al gobierno norcoreano que la revoque. Es una violación de los derechos humanos y no debe ser tolerada.