“No podía dictar la muerte cruzada, dejando la duda de qué es lo que verdaderamente habría ocurrido con el juicio político”, dijo este domingo el presidente de la República, Guillermo Lasso, respecto al proceso que se iniciará el lunes en la Comisión legislativa de Fiscalización.
El mandatario, quien el sábado autorizó la tenencia y el porte de armas para civiles, cumpliendo requisitos legales, dijo que no optó por la muerte cruzada -que le permite disolver el Parlamento- porque no quería que se interprete como una forma de evitar el juicio político por posible peculado.
Respecto a ese proceso legislativo, que se dará luego de un informe favorable de la Corte Constitucional, Lasso opinó que los magistrados de ese organismo no leyeron toda la documentación. “Se pretende censurar a un presidente sin que estos hechos hayan pasado por la justicia ordinaria”, manifestó en entrevista con Ecuavisa.
Sobre este caso, insistió en que “no existe peculado” y destacó que las utilidades de la empresa pública Flopec han crecido en su administración, siguiendo recomendaciones de Contraloría.
“Espero que los asambleístas que tienen decencia, que sí los hay, a quienes se los han engañado con información falsa, recapaciten en bien de la estabilidad del país”, dijo Lasso.
Por eso, aseguró que en la intervención que hará en el Parlamento, dará detalles sobre la “conexión entre la mafia del narcotráfico y la corrupción, con algunos asambleístas”.
Después de ‘decir la verdad’ en el juicio político, evaluará si aplica la muerte cruzada, añadió.
Lasso sostuvo, como ha dicho en otras ocasiones, que el expresidente de la República, Rafael Correa, el exalcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, y el titular de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, están detrás de un supuesto intento por desestabilizar al Régimen.
Iza, con advertencias de posibles manifestaciones en contra del Gobierno, “pone en situación de riesgo a la democracia”, mientras que Correa está “desesperado” para que se dicte la muerte cruzada, pero “no podemos darle gusto”, dijo el mandatario.
“Voy a gobernar todo mi periodo y para eso estoy trabajando”, comentó Lasso ante la posibilidad de ser destituido por el Parlamento, para lo que se necesitan 92 votos.
Sobre su decisión de autorizar el porte y tenencia de armas para las personas naturales que lo soliciten, insistió en que será “regulado” y calificó su Decreto de “oportuno” porque “las empresas de seguridad lo pedían”.
Lasso puso el ejemplo de los guardias de seguridad en una joyería o centro comercial, que no tienen armas. Ahora, los delincuentes sabrán que están armados y el Gobierno los defenderá ante cualquier decisión judicial en su contra, si reaccionan en algún hecho delictivo, manifestó.