En la parroquia Salasaca, cantón Pelileo, a un hombre que supuestamente era reincidente en el cometimiento de robos, la tarde de este domingo lo dejaron solo con interior, le amarraron las manos con una soga y lo colgaron del puente peatonal que atraviesa la E30.

Al hombre aparentemente lo sometieron con la finalidad de lograr la confesión de sus fechorías.

Cuando la Policía Nacional llegó al sitio no pudieron hacer nada ante la multitud que se concentró en el lugar con el fin de aplicar la justicia indígena.

“No es la primera vez que roba en el sector, anteriormente también ya se le dijo que no vuelva a cometer sus fechorías, pero no entiende. En esta vez ha robado un celular y la gente está cansada y ardida”, dijo Marcelo Caizabanda, comunero de Salasaca.

Añadió que el sujeto no es de Salasaca, sino de otro sector del cantón Pelileo, pero este domingo ha llegado a un programa realizado en la parroquia y ahí ha aprovechado para sustraerse lo ajeno.

“Lamentablemente la delincuencia no para y no ve el sufrimiento de las personas a las que les roban, por esa razón como autoridades tenemos que actuar cuando nos hacen el llamado los compañeros. Él es reincidente porque cuatro veces le hemos capturado y aplicado la justicia indígena, pero no entiende”, aseguró Santos Moreta, gobernador del Pueblo Salasaca.

Hace dos meses fue la última vez en cometer una fechoría, según los comuneros. “Ahora ha venido a estar en una fiesta y tomando (licor), pero cuando alguien se descuida comete el robo. Por esa razón hemos querido darle una lección y vamos a hacer un acuerdo con la familia para que ya no regrese a Salasaca”, dijo.

La decisión del Consejo de Gobierno fue expulsar a los familiares del sujeto del territorio de Salasaca, porque ellos han sido cómplices, además han amenazado a las autoridades del pueblo, así como a las personas dueñas de los celulares que se ha robado, aseveró Moreta.