Este 25 de octubre previo a la activación de sirenas del Sistema de Alerta Temprana (SAT) se realizó el “Simulacro Nacional de Tsunami 2022 en todos los cantones del perfil costero del país. Lo propio sucedió en la provincia de El Oro donde los hospitales General Teófilo Dávila de Machala, San Vicente de Paúl de Pasaje, María Lorena Serrano de El Guabo, Santa Teresita de Santa Rosa, Básico de Arenillas, Básico de Huaquillas y distritos de salud accionaron su plan de emergencia.
El objetivo fue evaluar la capacidad de respuesta del personal de salud ante la eventual ocurrencia de eventos adversos naturales o de origen antrópico (ocasionado por la mano del hombre).
Isabel Cueva Ortega, Coordinadora Zonal 7-SALUD, asistió al simulacro a fin de verificar que todas las unidades cumplan con los protocolos que de manera continua son socializados.
“Estos ejercicios son muy importantes para donde estuvimos involucradas muchas instituciones todas aquellas que tenemos que ver con los riesgos que se puedan dar con la ciudadanía ante el evento de un terremoto y posterior de un tsunami. Ha sido un excelente ejercicio, hemos tenido mucho éxito a nivel provincial y vamos a realizarlo en otras ciudades para medir los tiempos de respuesta ante un evento adverso”, dijo Cueva.
El personal de las unidades operativas dirigieron a los usuarios hacia puntos de encuentro o zonas seguras. Este ejercicio duró aproximadamente una hora, se dio en el escenario de un sismo de magnitud 7.6 ocurrido frente a la costa sur de Colombia con consecuencias de un posible tsunami que perjudicó el perfil costero ecuatoriano.
Luego de ser evacuados los usuarios, empezó el traslado de pacientes o afectados hacia los centros de salud y se activó el sistema de referencia y contrarreferencia a la Red Pública Integral de Salud (RPIS), respetando todas las medidas de abordaje.
Jennifer Barzallo, una de las participantes, manifestó que estos simulacros son acertados e instructivos pues sirven para ponerlos en práctica en caso de que se dieran en la realidad.
Al finalizar el simulacro, cada unidad de salud realizó una evaluación para medir la correcta aplicación de los protocolos de emergencias y desastres.
