Tras semanas de especulaciones, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha publicado una carta el domingo en la que ha comunicado su renuncia a seguir en la carrera presidencial que le iba a llevar a enfrentarse a Donald Trump, una vez que su candidatura se hubiera hecho oficial con la nominación demócrata. Ahora, se busca sucesores mientras las pesquisas políticas apuntan a Kamala Harris, a quien ha señalado el propio Biden.
Sea como fuere, Biden no se presentará a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre. Alaba a su país dirigiéndose a la nación (y al mundo) mientras afirma que es la mejor economía del mundo.
El que será el protagonista de esta próxima semana, explica que ser presidente del país ha sido «el mayor honor» de su vida y que, pese a que su intención sigue siendo buscar la reelección, considera que debe abandonar la carrera presidencial y concentrarse en sus labores como presidente hasta el final de su mandato.
La decisión de Biden es lo más razonable, ante un mundo que observaba perplejo sus desmanes y múltiples meteduras de pata.
Rozando las ocho de la tarde de este domingo ha emitido este tuit con el que ha tomado esta decisión trascendente. Decenas de demócratas le pedían que se eche a un lado. Desde el encargado de los senadores demócratas a Nancy Pelosi, la que fuera la 52.ª presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados.
Todo apunta que, la también anciana de 84 años, liderará una unión para elegir al mejor candidato a un mes de la convención demócrata. La presión cada vez ha sido más grande. Y hasta su propia familia, con su mujer a la cabeza, le pedían que dejara el cargo.
