La desigualdad, la crisis carcelaria y de seguridad, el uso de la fuerza estatal en protestas sociales, la violencia machista, las industrias extractivas, los derechos indígenas y de los niños y adolescentes son los grandes desafíos de Ecuador para la protección de los derechos humanos.
Así lo advirtió este lunes el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, en una rueda de prensa brindada en Quito al concluir su visita de dos días a Ecuador, lo que supuso su primera misión oficial en Latinoamérica desde que ocupó este cargo.
Türk no quiso destacar ningún desafío por encima de otro ya que, según apuntó, están interconectados, pues la pandemia de la covid-19 ha exacerbado las desigualdades que han impactado en las clases más vulnerables, que son las más proclives a caer en las redes del crimen trasnacional, y eso se conecta con la situación en las cárceles.
El austríaco destacó el apoyo que su oficina está brindando a Ecuador para superar en particular los desafíos de la crisis carcelaria, el uso de la fuerza por parte de policías y militar en protestas sociales y el acceso de los pueblos indígenas a sus derechos.
APOYO TÉCNICO
En el primer caso, Türk mencionó el apoyo técnico que su oficina ha brindado para la elaboración de la primera política pública de rehabilitación social y valoró los esfuerzos del Gobierno en rebajar el hacinamiento de las prisiones mediante el indulto de presos condenados por delitos menores que hayan cumplido la mayor parte de la pena.
El hacinamiento es una de las principales causas de la crisis carcelaria que ha dejado más de 450 presos asesinados desde 2020, en sucesivas masacres entre bandas rivales que se disputan el control interno de los centros penitenciarios.
Asimismo, Türk señaló que han cooperado con Ecuador para sacar adelante la ley de uso de la fuerza que fue adoptada el año pasado, y que incorpora estándares internacionales de derechos humanos, «lo que puede convertirse en un ejemplo para otros países de la región».
«En ambos casos, el desafío real es la implementación», destacó.
ADVERTENCIA
No obstante, el representante de Naciones Unidas recordó al Gobierno que la utilización de las Fuerzas Armadas para labores de seguridad interna debe ser algo excepcional, de modo que su apoyo complementario a las fuerzas civiles tiene que estar muy acotado y limitado.
Esto en el marco de la pretensión del Gobierno del presidente Guillermo Lasso, que busca facilitar la participación de las Fuerzas Armadas en el combate contra el crimen organizado, lo que es incluso uno de los temas a consulta en el referéndum impulsado por el Ejecutivo que se votará el próximo 5 de febrero.
El Alto Comisionado también mostró su disposición a contribuir en el diálogo entre el movimiento indígena y el Gobierno para el seguimiento y aplicación de los 218 acuerdos que alcanzaron entre ambas parte durante un periodo de tres meses de conversaciones tras las protestas de junio de 2022.
Durante su visita a Quito, Türk se reunió con Lasso, quien le manifestó su compromiso en abordar especialmente la situación penitenciaria y la violencia machista, después de que el 2022 terminase con 332 feminicidios, según la estadística de organizaciones feministas, lo que es la cifra más alta desde 2014.
También se reunió con el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, y con José Ayala-Lasso, el primer Alto Comisionado para los Derechos Humanos que tuvo la ONU.