El huracán Helene ha causado al menos 63 muertes en su paso por varios estados del sur y este de Estados Unidos, con un número que podría aumentar a medida que las autoridades evalúan la devastación.
Carolina del Sur, Georgia, Florida, Carolina del Norte y Virginia han sido los más afectados, registrando la mayoría de las víctimas fatales.
El fenómeno tocó tierra como un huracán de categoría 4 en Florida el jueves por la noche, con vientos de hasta 225 km/h, antes de avanzar por otros estados, causando destrucción generalizada.
Millones de personas han quedado sin electricidad, mientras los equipos de rescate trabajan en la zona para restablecer el suministro y ayudar a los damnificados.
Las fuertes lluvias y el desbordamiento de ríos han destruido viviendas, carreteras y negocios, dejando a comunidades enteras incomunicadas y forzando a cientos de rescates. Las autoridades continúan las labores de búsqueda y recuperación, mientras evalúan la magnitud de los daños.