El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, sus hermanos Antonio Alvarez, presidente de
Barcelona, Mario Alvarez, son accionistas y exaccionistas de empresas vinculadas al comercio
de combustibles que hoy son investigadas por tráfico y contrabando de hidrocarburos. La
denuncia fue presentada por la Secretaría de Integridad Pública y la Agencia de Regulación y
Control de Hidrocarburos (ARCH).
A través de una estructura que usa a las empresas ahora investigadas que compran el diesel
subsidiado a Petroecuador para un segmento específico sea este automotriz, industrial, o
naviero; pero que, en la práctica, ese combustible era desviado de segmento, se realiza el
cometimiento del delito.
El perjuicio al Estado causado por el desvío de diesel subsidiado supera los 94 millones de
dólares, que se calcula por la diferencia entre el precio del diésel con subsidio y el precio sin
subsidio y multiplicado por el número de galones vendidos en los años 2021, 2022 y 2023.
Como ejemplo, se identificó que el diesel subsidiado del segmento automotriz, a través de la
compañía Gasquil S.A. y Copedesa Gasgroupco S.A., fue desviado a Corpalubri S.A. que
pertenece al segmento industrial, según consta en la denuncia.
Estas empresas, además de Alva3, Fuelcorp S.A., y Ternape Petrolium son parte del emporio de
los hermanos Alvarez Henriquez ahora investigadas por la Fiscalía General.