El cuerpo necesita 13 vitaminas para funcionar correctamente, divididas en dos grupos: hidrosolubles (en agua) y liposolubles (en grasa). Las vitaminas hidrosolubles (C y las del grupo B) no se almacenan en el cuerpo y deben consumirse regularmente.
Se recomienda tomar las vitaminas hidrosolubes en ayunas, ya que se absorben mejor sin la presencia de alimentos, café, medicamentos o tabaco.
Las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) se absorben mejor con las grasas, por lo que se aconseja tomarlas con el almuerzo o la cena.
También se pueden tomar con un puñado de nueces para aprovechar las sales biliares del cuerpo.
Cada vitamina tiene una función específica y su deficiencia puede causar problemas de salud.
Es importante llevar una dieta equilibrada para obtener todas las vitaminas que el cuerpo necesita.
En caso de dudas, consulte con un profesional de la salud.
Aquí hay algunos ejemplos de las funciones de las diferentes vitaminas:
Vitamina C: ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a prevenir el escorbuto.
Vitaminas del grupo B: ayudan a convertir los alimentos en energía, a mantener el sistema nervioso sano y a prevenir la anemia.
Vitamina A: ayuda a mantener la vista sana, la piel y el sistema inmunológico.
Vitamina D: ayuda a que el cuerpo absorba el calcio, que es importante para los huesos y los dientes.
Vitamina E: es un antioxidante que ayuda a proteger las células del daño.
Vitamina K: ayuda a coagular la sangre y a prevenir la osteoporosis.
Es importante recordar que la mejor manera de obtener las vitaminas que el cuerpo necesita es a través de una dieta equilibrada.
Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesario tomar suplementos vitamínicos.
Si está considerando tomar suplementos vitamínicos, consulte con un profesional de la salud para asegurarse de que está tomando la cantidad adecuada y que no interfiera con otros medicamentos que esté tomando.