Saliendo de un acto de campaña en Quito, Villavicencio fue atacado a tiros dentro de su camioneta. Lo más sorprendente es que la camioneta no era blindada, lo que puso en riesgo la vida del político.
Villavicencio era un candidato presidencial con una gran trayectoria y que denunciaba cada vez los actos de corrupción, su asesinato deja a todos los ecuatorianos con un sinsabor y hace reflexionar sobre la seguridad de los líderes políticos.
“La vida de un candidato presidencial debe ser protegida en todo momento, y es responsabilidad tanto del Estado y de los policías”, dijeron los dirigentes de su organización política.
“Esperemos que este terrible suceso no quede impune y que las autoridades logren dar con los responsables lo más pronto posible”, expresó uno de sus simpatizantes.