Unos 300 vehículos están atascados a los dos lados de vía Ibarra-San Lorenzo, a la altura de Guadual, en el km 114, desde la noche de ayer 22 de abril. Esta importante arteria que une a Imbabura, Carchi, norte de Pichincha y Sucumbíos con Esmeraldas, está interrumpida al tránsito vehicular.
Un deslave de gran magnitud cubrió la mesa de la carretera, lo que obstaculiza la circulación de automotores. Durante la noche y madrugada llovió intensamente, esto afecta la malla vial rural de vías alternas y como resultado al momento es imposible dirigirse hacia Ibarra o San Lorenzo.
Desde las 06:00 de este domingo usuarios de la arteria, sin medir riesgos, empezaron a cruzar el derrumbe por la parte inferior, en medio de la montaña y el correntoso río Mira, corriendo, saltando las piedras y hasta trastrabillando, sorteando materiales pétreos que siguen desprendiéndose desde la parte alta de la montaña.
Una mujer adulta mayor, a las 06:30, pasó un gran susto cuando intentaba cruzar por los montículos de piedras que mantienen taponada la vía, como muestran las imágenes en vivo de la plataforma Kléber Informa.
La dama, a pesar de las advertencias que le hacían desde los dos lados del deslave para que no atraviese este sitio peligroso, no escuchó y salió en precipitada carrera, en la mitad del trayecto se cayó y fue asistida rápidamente por un morador, quien la levantó y ayudó a cruzar el tramo taponado.
Como ella decenas de personas se arriesgan a pasar por este lugar sin calzado adecuado y en unos casos cargando cajas y equipaje.
Los conductores de las unidades represadas están solicitando la intervención del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, responsable de esta arteria conocida también como E 10, para que envíe maquinaria pesada limpie y habilite la calzada. Carlos Viteri, presidente de La Carolina, recomienda no transitar por este sitio hasta que sea superada la emergencia.