Los daños por el deslave en Alausí, provincia de Chimborazo, también se reflejan en problemas en la infraestructura de alumbrado público, alcantarillado y agua potable.
32 barrios, la mayoría de ellos en la zona céntrica de Alausí, están sin agua durante horas, pues el servicio se proporciona con restricciones.
Dueños de restaurantes y locales comerciales, como Anita Urgilés, aseguran que el impacto económico en Alausí ha sido severo.
«No tenemos agua, en la noche se acumula un poco en las cisternas, entonces con eso nos abastecemos para el día que tenemos que trabajar».
Alfredo Condo, propietario de una panadería, también sufre el impacto por la restricción de servicios básicos en Alausí.
El deslizamiento del pasado domingo destruyó las mangueras de la principal fuente de conducción de agua hacia los tanques de captación, en un tramo de 300 metros.
«Únicamente estamos trabajando con un 35% del caudal con el que operan las dos plantas de tratamiento que tiene el cantón», explica Fausto Barragán, técnico analista de agua potable.
Al momento se realizan trabajos desde otras vertientes de agua para por lo menos mantener el servicio racionado por la mañana y la noche.
SISTEMA DE AGUA EN ALAUSÍ ESTÁ AFECTADO EN UN 60%
Bryan Cabezas, director de Obras Públicas de Alausí, dice que se está captando agua de pequeñas vertientes para llevar el líquido hasta la planta de tratamiento “y es por ello que al día de hoy hemos captado 7 litros por segundo».
Según un informe de la Secretaría de Gestión de Riesgos, el sistema de agua potable en Alausí está afectado en un 60%, pero también lo está la red de alumbrado público en un 25% y el servicio de alcantarillado en un 20%.
Estos dos últimos servicios colapsaron en la zona del deslizamiento.
En un recorrido se pudo observar que hay decenas de postes de alumbrado público derribados por la fuerza de la tierra. Y el sistema de alcantarillado en esta área ya no funciona.
Por ahora la población de todo Alausí seguirá recibiendo el servicio de agua potable de forma racionada.
