El número de fallecidos por el gigantesco deslave en Alausí, que el domingo pasado sepultó un centenar de casas a lo largo cinco barrios de este cantón de Chimborazo, ascendió a 23 este viernes, mientras que otras 67 personas permanecen desaparecidas.
Así lo señala el último balance del desastre publicado por la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), que elevó también el número de heridos a 38.
A medida que la cifra oficial de fallecidos aumenta, también lo hace el dolor de sus familiares, quienes han pasado casi una semana buscándolos.
Esta mañana, por ejemplo, fueron hallados dos cuerpos de una familia de 10 personas entre los escombros que dejó el deslave en Alausí.
Una cuadrilla de 31 militares de la Brigada Patria descendió 40 metros a la quebrada para la búsqueda. Llevaron camillas y equipos de alta montaña, habían cavado por más de dos horas, cuando encontraron el primer cuerpo.
Otra media hora les tomó desenterrarlo. Lo aseguraron y con la ayuda de la comunidad lo sacaron a la superficie. En seguida encontraron otro cuerpo y fueron trasladados hasta Medicina Legal.
Ellos eran parte de una familia de 10 personas que estaban en una reunión cuando el domingo pasado se derrumbó la montaña y arrastró la casa a la quebrada.
Juan Macanchi, familiar de fallecidos, dejó su trabajo en Quito para buscar a los suyos. «No me voy a mover de aquí hasta encontrar a mi hermana y a toda mi familia», manifestó.
El martes ya habían recuperado un cuerpo y en otro punto a su madre, ahora faltan su hermana, su cuñado y sus sobrinos: en total 7 personas.
Segundo Verdezoto, de la Brigada Patria, informó que se encuentran removiendo escombros que se encuentran en parte de la quebrada para localizar más víctimas.
Detrás de este hallazgo estuvo Bob, el perro del pelotón canino de la Brigada Patria, el que un día antes alertó la presencia de los cuerpos.
Las tareas de búsqueda en Alausí continuarán siempre que la lluvia lo permita, pues crece el caudal de la represa que construyeron para contener el agua mientras trabajan.