El secretario de Seguridad, Wagner Bravo, dijo la mañana de este jueves que las detonaciones registradas entre anoche y la madrugada de hoy en Quito estarían ligadas a las intervenciones que se realizan en las cárceles.
Bravo, en una entrevista en FM Mundo, señaló que los dos coches bombas colocados en la capital “quieren de una u otra forma amedrentar al Estado para evitar que siga cumpliendo con las funciones que tienen las FF. AA. y la Policía en controlar los centros penitenciarios”.
Los atentados con autos ocurrieron a las 20:00 en el sector de la Mariscal y a la 01:30 en la avenida 12 de Octubre y Wilson.
Ocurren en momentos que el Gobierno realiza intervenciones en las cárceles. Ayer hubo requisas en Cotopaxi y hubo disturbios en Turi en rechazo a esa medida. Las cárceles se encuentran en medio de un estado de excepción.
Bravo dijo que cuando se hacen intervenciones en las cárceles siempre están en alerta de lo que puede ocurrir afuera debido a que hay grupos delincuenciales que tratan de presionar para que el Estado no actúe sobre ellos.
“Cuando se conocieron las dos detonaciones se activó el proceso de investigación por la Policía y hay capturados”, señaló Bravo.
La Policía ha informado que hay seis capturados tras la primera detonación que se realizó en la Mariscal.
Bravo señaló que estas detonaciones se enmarcan en actos de terrorismo, pero que la ciudadanía no debe dejarse llevar por el temor.
El funcionario sostuvo que van a seguir actuando en las cárceles hasta el último minuto de este gobierno.
Bravo confirmó que policías y guías penitenciarios siguen retenidos en la cárcel de Turi. El funcionario no especificó el número de los retenidos.
