Richard Carapaz, afectado por las altas temperaturas en la etapa 4 de la Vuelta a España, reconoció que el calor extremo de 40 grados impactó negativamente su desempeño, describiendo el puerto como «muy explosivo». A pesar de las dificultades, Carapaz logró escalar seis puestos en la clasificación general.
Carapaz terminó ubicándose en la casilla 26, a dos minutos con dos segundos del líder, Primož Roglič. En la etapa, finalizó en la posición 25, a un minuto con 29 segundos del líder.
Carapaz, quien fue ganador de etapa y portador del maillot amarillo durante un día en el reciente Tour de Francia, detalló los problemas que enfrentó: «Hoy era un día para defenderse. Creo que lo he hecho bien. Estuve con los primeros en los primeros tramos de la subida, pero al final también me quedé corto de agua. Hizo mucho calor y entré en una zona de desesperación».
A pesar de haber perdido un minuto y medio, Carapaz se mostró optimista sobre lo que queda en la competición: «Todavía tenemos etapas muy duras y creo que hay que seguir mentalizando para todo lo que queda», concluyó el ciclista ecuatoriano.