Son jóvenes y sufren discriminación múltiple. Se ve con especial claridad en el caso de las mujeres trans, quienes muchas veces acaban ejerciendo la prostitución como única fuente de ingresos viable.
Esta y otras conclusiones se extraen de un estudio en el que quedó patente que la población Lgbtiq+ sufre en altos porcentajes delitos de odio. Sus integrantes piden respeto y aceptación para poder llevar una vida digna y feliz.
El por qué de la investigación
En el Observatorio para el Análisis y Visibilidad de la Exclusión social de la Universidad Rey Juan Carlos realizamos un estudio sobre las personas Lgbtiq+ sin hogar en la Comunidad de Madrid, financiado por la Red Faciam en colaboración con la Comunidad de Madrid.
Esta investigación surge como consecuencia de la intuición de los profesionales que trabajan día a día con personas sin hogar, quienes observaban que un nuevo perfil, personas Lgbtiq+ relativamente jóvenes, parecía emerger entre esta población.
Si bien en otros países esta realidad ya estaba constatada con datos (Estados Unidos, Canadá o Europa), en España no había datos al respecto, por lo que se trataba de un estudio pionero y, aunque se circunscribe solo a la región de Madrid, es el comienzo para llegar a la recogida de datos estatales.
Objetivos y resultados
Se llevó a cabo una investigación cuantitativa a través de una encuesta a entidades de la red pública y privada de personas sin hogar de la Comunidad de Madrid.
23 centros accedieron a participar y 112 personas en situación de calle se identificaron como Lgbtiq+: 10% lesbianas, 44% gais, 20% bisexuales, 24% heterosexuales en cuanto a su orientación sexual y 58% hombres, 13% mujeres, 18% mujeres trans, 8% hombres trans y 3% intersexuales, en cuanto a identidad de género.
Finalmente completamos la encuesta con personas sin hogar no Lgbtiq+ con el mismo criterio de exclusión residencial para poder comparar. 205 personas cumplimentaron el cuestionario, de las cuales 112 se identificaron Lgbtiq+ sin hogar (55%) y 93 no Lgbtiq+ sin hogar (45%).
Posteriormente, llevamos a cabo 10 entrevistas en profundidad para matizar los datos de la encuesta, por lo que el diseño metodológico fue mixto, cuantitativo y cualitativo.
Los objetivos que nos planteamos en el estudio fueron conocer los factores de exclusión social y riesgo de sinhogarismo en la población Lgbtiq+, así como las barreras que bloqueaban su inclusión social.
En cuanto a los resultados más relevantes de la encuesta, encontramos que la muestra Lgbtiq+ sin hogar es más joven. Si bien no se observan diferencias en el nivel educativo de ambas muestras, las personas Lgbtiq+ dicen tener más ingresos por su trabajo y prestaciones sociales.
Destaca el ingreso por el ejercicio de la prostitución, que solo se da en esta población. En concreto, así lo manifiestan un 25% de mujeres trans, que encuentran muchas dificultades en el acceso al mercado laboral y consideran la prostitución su única vía posible de obtención de ingresos para sobrevivir.
Razones de la situación
La causa principal de la pérdida de alojamiento de la población Lgbtiq+ que resulta significativa es la expulsión del domicilio como consecuencia de la discriminación por orientación sexual y/o identidad de género, especialmente entre las mujeres trans jóvenes.
Los conflictos familiares y pérdida de pareja también vinculados a juventud son la segunda causa.
Un dato preocupante es el relacionado con los delitos de odio. Un 74% de las personas Lgbtiq+ de nuestra muestra dicen haberlos sufrido, frente a un 26% no Lgbtiq+. Aquí destacan las agresiones sexuales, sufridas por un 14% del primer grupo frente al 1% no Lgbtiq+.
Según los perfiles que encontramos más significativos en el análisis cuantitativo mediante el método de encuesta, seleccionamos a 10 personas a las que posteriormente entrevistamos.
Analisis de la investigación
Tras hacer un análisis narrativo temático, observamos que su percepción de discriminación estaba basada en hechos concretos vividos (agresiones físicas o verbales) o relativos a la invisibilización, que conlleva la negación de su realidad.
Estos episodios tuvieron lugar en la escuela, llevados a cabo tanto por algunos de sus compañeros como por algunos profesores. Esta discriminación vivida en el ámbito educativo les generaba desmotivación hacia los estudios.
La situación incidía en la no obtención de la formación adecuada para poder acceder al mercado laboral con las mismas oportunidades que el resto de la población.
De la misma manera, sus narraciones se centraban en las vivencias de rechazo por parte de la familia, así como las vividas en la calle al abandonar el hogar.
Se concretan las dificultades de inserción laboral, fundamentalmente de las mujeres trans, y se observa una discriminación múltiple al confluir el ser mujer, homosexual, trans y tener problemas de salud mental. La interseccionalidad en esta población se constata como factor de exclusión social.
Para el equipo de investigación resultaba importante ir más allá de las circunstancias objetivas de exclusión de las personas Lgbtiq+ sin hogar, por lo que les preguntamos sobre su percepción de felicidad y esperanza de inclusión social.
Las respuestas, si bien consideraban que su situación cambiaría cuando la sociedad les aceptase, no eludían su responsabilidad personal apostando por una inclusión activa al tomar las riendas de su propia vida, estando dispuestas a construir su propia felicidad con una actitud proactiva.
Si la sociedad no les coloca impedimentos en este camino, estas personas apuestan esperanzadas por su felicidad, que pasa por poder trabajar y disfrutar de la vida en libertad y respeto mutuo.
Conclusiones
Como conclusiones a este estudio podemos destacar:
Existe un perfil emergente de personas sin hogar con una identidad de género y orientación sexual no binaria, que presentan necesidades específicas en aras de una intervención social que facilite con mayor éxito su inclusión social.
Las causas que se aprecian como significativas en la pérdida de la residencia de estas personas Lgbtiq+ sin hogar hacen referencia a procesos estructurales (culturales, sociales y económicos) de exclusión social que generan discriminación por identidad de género y/u orientación sexual.
Si bien existe un marco jurídico suficiente, al menos en la Comunidad de Madrid, ha de ser desarrollado y concretado para no caer en los llamados “derechos de papel”, conforme a los principios de universalidad, prevención, globalidad, normalización-integración, participación, descentralización, coordinación y planificación, por los que se aboga en cualquier Sistema de Servicios Sociales. La provisión de recursos al respecto es fundamental.
Simultáneamente, tanto el artículo 14 de la Constitución Española que garantiza la igualdad de todas las personas ante la Ley, como el artículo 47 que garantiza el derecho a una vivienda digna y adecuada para todos, siguen siendo vulnerados.
Propuestas finales
Al final del estudio se hicieron diferentes propuestas a nivel general. Entre ellas se pueden resaltar la promoción de la continuidad en el diagnóstico del problema, con más estudios como el realizado, o la inclusión de programas que atiendan a la diversidad desde pequeños, de manera que se acepte cualquier realidad (también acompañados de formación a padres, profesores y de apoyo psicosocial).
A la hora de asistir a la población Lgbtiq+ sintecho se recomienda agilizar los procesos burocráticos y contar con centros específicos para el colectivo o centros donde se trabaje en la diversidad e inclusión de todas las personas, entre otras.
También se recomienda, desde los puntos de vista jurídico y social, trabajar en la elaboración de políticas reales que favorezcan la inclusión laboral de las personas trans.
Tras la investigación, organizamos paneles de expertos que, a través de diálogos apreciativos, completaron y concretaron más propuestas. Estos paneles estaban compuestos por personas Lgbtiq+ sin hogar, profesionales que trabajan con ellas y los investigadores del equipo.
*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia Creative Commons. Haz clic en este link para leer la versión original.
*Silvia Giménez Rodríguez es co-Directora del Observatorio para el Análisis y Visibilidad de la Exclusión Social, de la Universidad Rey Juan Carlos.