Investigadores españoles comenzaron en julio las primeras pesquisas tras recibir reportes de que había una organización criminal que estaba suministrando cocaína desde Sudamérica hasta Europa.
Se tenían datos de que esa organización estaba usando una supuesta red empresarial para el envío de la droga desde Ecuador hasta diferentes puertos españoles, principalmente Algeciras y Vigo. Y la fachada era posiblemente cargamentos de banano de exportación.
Con las sospechas, funcionarios de Aduanas de España comenzaron a controlar los envíos de la organización y detectaron una partida de 15 contenedores que, presuntamente, entrarían en Europa a principios de agosto.
El 23 de agosto se estableció un dispositivo en el puerto de Algeciras para proceder una inspección. En esa operación, los investigadores localizaron un contenedor refrigerado con 9.436 kilos de cocaína (9,5 toneladas), el mayor cargamento de droga hallado en España hasta la fecha.
La operación se llamó Nano y fue ejecutada por el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y agentes de la Policía Nacional.
Según la Aduana española, la droga se encontraba oculta en el interior de cajas de bananas y contaba con más de 30 logotipos diferentes, que correspondería a las diferentes organizaciones criminales europeas receptoras de dicho alijo. La carga tenía como destino final Portugal.
Esa entidad ha indicado que aparentemente la organización operaba a través de una empresa dedicada al comercio internacional de bananas ubicada en Machala (Ecuador). Desde allí enviaban la mercancía en contenedores marítimos a diferentes empresas españolas controladas por miembros de la red criminal.
Medios españoles han indicado que detrás de esta carga estaría un cartel importante. El diario ABC ha indicado que detrás estaría el cartel de los Balcanes.