La noticia del cambio en +57 ha acaparado titulares en diversos medios de entretenimiento de Colombia. La canción, que inicialmente hizo referencia a situaciones extremas de la vida nocturna en Colombia y a un estilo de vida asociado con las fiestas y el descontrol, recibió críticas por su lenguaje explícito y la manera en que abordaba temas de consumo de sustancias y relaciones pasajeras.
En una entrevista con Caracol Televisión, la cantante mencionó que había estado reflexionando sobre su responsabilidad como figura pública y que, aunque no pretendía hacer un cambio radical en su estilo, sí deseaba asegurarse de que su música no promoviera actitudes peligrosas o destructivas.
«La música urbana tiene un gran poder para influir, y aunque soy muy fiel a mis raíces y a mi estilo, también siento la necesidad de crear contenido que inspire a mis seguidores a hacer algo positivo», dijo Karol G en la entrevista.
Reacciones de los medios y el público
El cambio en la letra de +57 no pasó desapercibido. Mientras algunos fans celebraron la decisión de Karol G de evolucionar y hacer más consciente su música, otros la consideraron una reacción excesiva a la presión social, interpretándola como un acto de censura.
En un artículo de Semana, se destacó que el nuevo enfoque de la canción parecía más positivo y menos explícito, lo cual podría reflejar el proceso de madurez artística por el que está pasando la cantante. Sin embargo, no faltaron los comentarios que sugirieron que la nueva letra carecía de la «verdadera esencia» que hizo famosa a Karol G.
La modificación en +57 abre una discusión más amplia sobre la responsabilidad social de los artistas urbanos. En Colombia, el reggaetón y otros géneros como el trap han sido fuertemente criticados por normalizar la violencia, el consumo de drogas y el machismo.
Aunque muchos defensores del género argumentan que se trata de una forma legítima de expresión cultural, otros señalan que la música tiene el poder de moldear opiniones y comportamientos, especialmente en audiencias jóvenes.
Según El Espectador, el cambio de Karol G podría ser una señal de que las artistas femeninas dentro de la música urbana están tomando un rol más activo en la lucha por promover mensajes más responsables, sin renunciar a la esencia que las hizo famosas.
“Es un claro ejemplo de cómo los artistas pueden evolucionar, sin perder su esencia, pero apostando por mensajes que aporten algo positivo a la sociedad”, comentó una fuente cercana a la cantante, en una entrevista para este medio.
El fenómeno de la modificación de letras ha ocurrido en varias ocasiones dentro del reggaetón, pero lo que diferencia este caso es la figura de Karol G, quien ha sido una de las grandes representantes del género a nivel mundial.
Su decisión podría estar marcando una tendencia dentro de la industria musical de hacer más conscientes las letras de los artistas, especialmente aquellas que tienen una gran influencia sobre la juventud.
Reacciones internacionales
La noticia del cambio en +57 no solo ha generado revuelo en Colombia, sino también en otros países de habla hispana. En medios de Argentina y México, se ha discutido la repercusión de este tipo de cambios en la música urbana. Algunos periodistas musicales sugieren que esta transformación puede ser un indicador de un cambio generacional dentro del reggaetón y el trap, con más artistas buscando equilibrar su mensaje sin dejar de lado el ritmo y la cultura que caracteriza estos géneros.
