Al poco tiempo de la detención de un pediatra por presunta pornografía infantil, la Fiscalía procesó a otro sujeto por abuso sexual. Este 16 de julio, esa entidad informó que un padrastro de 36 años fue sentenciado por la justicia para cumplir con la pena agravada de nueve años y cuatro meses de prisión, por ser el autor del abuso sexual hacia una niña de 10 años.
El delito, según defendió la Fiscalía de Orellana, sucedió el 24 de junio de 2017, cuando Juan Carlos A. V. «cometió actos de naturaleza sexual en la niña», detalla la entidad.
Según lo presentado por la Fiscalía, el abuso sexual sucedió en el segundo piso de la vivienda en la que residía el culpable, su conviviente y la hijastra abusada.
De acuerdo con un comunicado de la entidad, fue la madre de la niña de 10 años quien se percató del abuso al notar una huella en el cuello de su hija. Después de eso, hizo la denuncia ante Fiscalía.
Además, el Tribunal de Garantías Penales ordenó al sentenciado el pago de 20 salarios básicos unificados (SBU) como multa, unos $9.200, y una multa de $1.000 como «reparación integral» para la víctima.
El delito de abuso sexual está tipificado en el artículo 170 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), donde se precisa como abuso sexual la acción que una persona comete «en contra de la voluntad de otra, ejecute sobre ella o la obligue a ejecutar sobre sí mismo u otra persona un acto de naturaleza sexual, sin que exista penetración o acceso carnal».
En este caso, las agravantes del delito fueron las que se encuentran en el artículo 48 (numerales 5 y 6) del COIP, que aumentan el tiempo de privación de libertad en un tercio cuando el culpable comparte o es parte del núcleo familiar de la víctima, además de aprovecharse de una situación de vulnerabilidad que pueda atravesar la víctima.
