El próximo 19 de enero se llevará a cabo, en Quito, el debate entre los candidatos a la Presidencia de la República para las elecciones del 9 de febrero del 2025. Ante la proximidad de este evento, diferentes actores de la sociedad civil realizan peticiones al Consejo Nacional Electoral (CNE) para incluir nuevas temáticas en el evento. Por ejemplo, Defensa Deudores Ecuador, un estudio jurídico especializado en deudas del país, ha solicitado al Consejo incluir una pregunta respecto del sobreendeudamiento, para que los candidatos presidenciales presenten propuestas concretas que brinden soluciones reales a los ecuatorianos.

Según el estudio jurídico, Ecuador enfrenta una difícil situación económica, marcada por altos niveles de morosidad y un creciente sobreendeudamiento que afecta tanto a familias como a empresas.

César Coronel, abogado de Defensa Deudores Ecuador, advirtió que tres de cada diez personas con créditos vigentes en Ecuador tienen una calificación mala o pésima en el buró de crédito, siendo el crédito de consumo uno de los más afectados. “Este dato refleja un panorama financiero alarmante en 2024, que se podría extender a este año”, revela Coronel.

Enfatizó que el sobreendeudamiento y la alta morosidad son reflejo de una realidad económica que debe ser atendida con urgencia. “El ecuatoriano tiene un buen carácter de pago. Las personas no dejan de pagar porque no quieren, sino porque no pueden hacerlo. Esta realidad debe ser comprendida por bancos, cooperativas y casas comerciales. Sin medidas estructurales, el sobreendeudamiento continuará afectando tanto a las familias como a la economía del país”, señaló y agregó que “cuando no hay empleo, las personas no tienen liquidez para pagar sus deudas, formando un círculo vicioso”.

Este panorama, según Coronel, requiere que los candidatos incluyan en sus discursos y planes de gobierno propuestas claras al respecto. “La situación es alarmante. La reciente aprobación de la Ley Orgánica para el Alivio Financiero y el Fortalecimiento Económico de las Generaciones fue un paso importante, pero falta mucho por hacer”, afirmó.

Citó cifras del Banco Central del Ecuador (BCE) que indican que en 2024 la economía se contrajo el 2,2 % en el primer semestre, mientras que el consumo de los hogares disminuyó en la misma proporción en el segundo trimestre, en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Además, los prolongados cortes de energía entre abril y mayo, y nuevamente de septiembre a diciembre, agravaron esta crisis, ocasionando pérdidas superiores a $ 7.500 millones en los sectores industrial y comercial, de acuerdo con el análisis de Defensa Deudores Ecuador.

El empleo adecuado alcanzó apenas al 33,7 % de la población económicamente activa en noviembre, empujando a muchas familias a la informalidad. “Esta precariedad económica ha llevado a un mayor uso de tarjetas de crédito con altas tasas de interés para cubrir necesidades básicas, generando un círculo vicioso de sobreendeudamiento”, dijo Coronel.

Añadió que en el sector de las microfinanzas, la situación es aún más crítica, al señalar que la morosidad del microcrédito llegó al 12,1 % en las cooperativas más grandes y al 7,3 % en la banca privada, afectando a un segmento que depende de estos recursos para emergencias, consumo y vivienda. “La inseguridad, la migración y la desaceleración económica han exacerbado esta problemática, convirtiendo a las deudas en una de las mayores preocupaciones de los ecuatorianos”, acentuó.

Una de las medidas sugeridas por Coronel es la creación de una legislación similar a la de insolvencia y reemprendimiento, más conocida como Ley de Quiebra, que existe en Chile. “Es vital proteger a las familias ecuatorianas y fomentar una cultura de sostenibilidad financiera a través de un marco legal que permita a las personas o empresas con problemas financieros contar con mecanismos como la renegociación de deudas o, en los casos más graves, una quiebra voluntaria, lo que brindaría una segunda oportunidad al deudor para salir de los registros de morosidad y la rehabilitación financiera. Sin este tipo de iniciativas, el sobreendeudamiento continuará siendo un obstáculo insuperable para miles de ecuatorianos”, enfatizó.