Un niño de 8 años, Rhys Millum, quien vivía en la ciudad de Harrogate, en Inglaterra, murió tras tragar 10 imanes en un aparente intento de participar en un reto viral de TikTok.
Rhys no mencionó a nadie que había ingerido los imanes. Sufrió un fuerte dolor de estómago y vómitos, por lo que fue llevado al hospital. Los médicos no detectaron la presencia de los imanes en los exámenes abdominales y lo enviaron a casa.
Su condición empeoró y finalmente murió de un infarto. La autopsia reveló que los imanes habían perforado su intestino.
La madre de Rhys cree que su hijo vio el «desafío de piercing falso» en TikTok, en el que se colocan dos imanes a ambos lados de la mejilla para simular un piercing.
La investigación no encontró evidencia de que Rhys tuviera una cuenta de TikTok, pero sí que era posible ver videos de TikTok en otras plataformas como YouTube.
Este caso es un trágico recordatorio de los peligros de los retos virales y la importancia de la supervisión parental en el uso de las redes sociales.