Un adolescente de 17 años sería la persona que murió tras la explosión de un artefacto explosivo registrado la noche del 27 de diciembre en la avenida Francisco de Orellana, norte de Guayaquil.
Este sujeto falleció tras manipular un artefacto que pretendía colocar en un negocio de esa zona comercial, ubicada en la urbanización Francisco de Orellana, frente a Sauces 8. Su identidad fue confirmada en base a las indagaciones policiales en la morgue.
El coronel Víctor Herrera, comandante de la Policía en la zona 8, dijo que el explosivo es de uso industrial, y tuvo como efecto la muerte de la persona, con el desmembramiento de las extremidades superiores y una pierna izquierda.
Agregó que habría grupos que se etiquetan como bandas, y son gente que no tienen experiencia y manipulan de manera irresponsable estos artículos generando consecuencias fatales como de este caso.
Con respecto a lo sucedido, se conoce que el negocio había recibido pedidos extorsivos para que entreguen determinada cantidad de dinero.
Por ahora continúan las indagaciones sobre la ruta del vehículo rojo en que seguían movilizándose los otros cómplices del fallecido. Ese automotor también tuvo daños en ventanas.