La intensa lluvia que cayó entre el sábado y el domingo provocó algunos inconvenientes en diversos sectores de Ambato: acumulación de agua en avenidas, inundaciones de viviendas e incluso algunos vehículos atrapados en medio del agua con lodo.

También se reportó el desbordamiento de la acequia Chacón Sevilla.

Desde las 02:30 de este domingo, la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Ambato (Emapa) activó el personal para atender las diversas emergencias que se reportaron.

“Se intervino en los puntos más críticos para evacuar el agua y lodo acumulado en la calle Floreana, Rompe Corazones, sector Club Tungurahua, calles Antonio Clavijo y Pasaje la Y. Además, se reportaron inconvenientes en Izamba, en las calles Ignacio Vela y Julio Castillo Jácome”, informó.

Ruth Moncayo, directora de Operación y Mantenimiento de la Emapa, aseguró que tres hidrosuccionadores trabajaron para el desfogue de agua acumulada, porque el agua lluvia arrasa cualquier cantidad de basura y demás residuos; todo llega a los sumideros para taponarlos.

En varias parroquias, las inundaciones se deben al desbordamiento de acequias que lamentablemente llegan hasta las viviendas aledañas. Las autoridades de estos sectores son las encargadas de gestionar soluciones inmediatas.

El Municipio de Ambato dio a conocer la activación del plan de contingencia para atender las emergencias ocasionadas en doce sectores, entre los más afectados el Paso Lateral, avenida Bolivariana, Ficoa, parque La Cantera, centro de la ciudad, Izamba, Rompe Corazones, Garcilaso de la Vega y Seminario Mayor.

El Municipio desplegó personal operativo y maquinaria pesada, en coordinación con el Cuerpo de Bomberos, Agentes Civiles de Tránsito, Obras Públicas y la Emapa, para el trabajo en la limpieza de alcantarillas mediante hidrosuccionadores para mejorar el drenaje, retiro de escombros y tierra de las vías, indicó Sebastián Monar, director de Obras Públicas.

La Unidad de Gestión de Riesgos realizó la reubicación de las familias más afectadas y está realizando un levantamiento de los daños en el territorio para implementar acciones correctivas, mientras las autoridades permanecen monitoreando la situación las 24 horas del día, a fin de garantizar la seguridad de la población.